La cotización del oro registró una suba considerable tras la escalada en el enfrentamiento entre el gobierno de Estados Unidos y la Reserva Federal (Fed). Durante la noche, el precio de la onza troy (aproximadamente 31,1 gramos) en la bolsa de Londres aumentó casi 40 dólares en un corto período, alcanzando un pico de 3.386 dólares. Para las primeras horas de la mañana, el metal precioso se estabilizaba en unos 3.376 dólares por onza.
La disputa política que agita los mercados
El factor principal detrás de esta incertidumbre, que impulsa la demanda del metal, es la intervención del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la política interna de la Reserva Federal. Trump anunció el despido inmediato de la gobernadora de la Fed, Lisa Cook, una medida que generó una fuerte reacción. Sin embargo, Cook dejó en claro que defenderá su puesto y continuará en sus funciones. “El presidente afirmó tener motivos para despedirme, cuando legalmente no existen tales motivos, y él no tiene la autoridad para hacerlo”, se comunicó en una declaración emitida por su estudio de abogados.
Análisis: El oro como refugio seguro
Para muchos inversores, el oro es considerado un “puerto seguro”, y su demanda crece especialmente en tiempos de crisis e inestabilidad. Analistas del Dekabank comentaron sobre los recientes acontecimientos: “La escalada entre Trump y la Fed hace más probable un escenario en el que la Reserva Federal sea cada vez más dominada por la política”. Esta situación podría presionar para que se implementen recortes en las tasas de interés en Estados Unidos. La perspectiva de una baja en las tasas de interés generalmente aumenta el atractivo del oro, ya que este no genera rendimientos por sí mismo.
La suba del precio no es un hecho aislado. El viernes pasado, el valor del oro ya había aumentado significativamente después de que el presidente de la Fed, Jerome Powell, en un discurso, alimentara las especulaciones sobre una posible baja de tasas en septiembre, citando una debilidad en el mercado laboral estadounidense.
El panorama general y la demanda a largo plazo
Desde principios de 2024, el precio del oro ha estado en una carrera por alcanzar nuevos récords. Aunque perdió algo de impulso desde que tocó su máximo histórico de 3.500 dólares por onza a finales de abril, los expertos creen que hay varios factores que apoyan la continuación de esta tendencia alcista.
El atractivo del oro para los inversores reside en la diversidad de sus fuentes de demanda a largo plazo, lo que hace menos probable una caída drástica de su precio. John Reade, estratega jefe de mercado del Consejo Mundial del Oro, explica que la demanda se divide en tres partes principales: más de un tercio proviene de inversores con fines especulativos, otro tercio de la industria (principalmente el sector de la joyería), y el resto corresponde a los bancos centrales, que buscan proteger sus reservas de la inflación y diversificar sus activos.